viernes, 17 de abril de 2015

Moussaka



     Da gusto ir ahora a la frutería, es mi temporada favorita. Si pudiera me llevaba de toooodo. Y ayer fue uno de los días en los que cargué a lo bestia. Entre toda la variedad que me traje, venían un buen número de berenjenas que estaban llamándome a gritos para que las comprara. Automáticamente pensé que parte de ellas irían en uno de mis platos favoritos, la moussaka. 
  Del resto de la compra de ese día ya iréis viendo los platos que han salido de mi cocina.



     Ingredientes: 1 kg de berenjenas, aceite, 400 g de carne de ternera picada, 2 cebollas, 2 dientes de ajo, 500 g de tomate triturado natural, un chorrito de vino blanco, sal, pimienta y orégano. Bechamel y queso parmesano rallado para gratinar.

     En primer lugar preparamos las berenjenas; para ello, las cortamos en rodajas y las ponemos con sal en un recipiente durante unas horas. Esto es para suavizarlas y que suelten el amargor. Mientras, podemos hacer la carne. Picamos las cebollas y las ponemos a pochar con aceite. Cuando estén transparentes añadimos los ajos picados y los freímos también. Añadimos ahora la carne picada y, cuando esté hecha, le ponemos el chorrito de vino, la pimienta y la sal. Dejamos que reduzca el vino. A continuación ponemos el tomate y lo dejamos hasta que todo esté hecho. Unos minutoa antes le añadimos un puñado de orégano.



     Reservamos la carne y volvemos con las berenjenas. Las pasamos bien por agua para elimnar la sal y secamos bien con papel de cocina. Se pueden preparar de varias formas: friéndolas en aceite, asándolas o bien en el microondas. Yo las he hecho con las opción microondas porque fritas son una esponja absorviendo aceite y resultan demasiado aceitosas, en el horno salen muy bien pero casi igual que en el micro y es mucho más rápido. Os cuento: ponemos las berenjenas en un recipiente de microondas con la válvula o la tapa entreabierta y les añadimos un chorrito de aceite. En potencia 600 tardaron 10 minutos. Cada cual sabe cómo es su microondas y es cuestión de poner tiempo e ir comprobando que ya estén tiernas.
   Ya sólo nos queda montar el plato. En una fuente, apta para horno y honda, la untamos de aceite y ponemos una capa de berenjenas y otra de la carne. Así sucesivamente alternando capas hasta terminar con una de berenjenas. Las cubrimos de bechamel y espolvoreamos con parmesano rallado. Entramos al horno a 200 grados hasta que esté gratinado el queso y la bechamel y listo para comer.



    A mí me gusta añadirle a la carne, además de las especias que he indicado, un poquito de hojas de menta picadas. Le da un toque muy especial a la moussaka.

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