Si hay algún sitio donde sepan hacer el choco de mil maneras y todas deliciosas es en Huelva. Pues directamente de esa maravillosa zona de Andalucía es esta receta. Después de los partiditos de pádel toca cevecita y conversación y ahí explicó nuestra onubense más padelera, Viki, la receta de hoy. La aprendió de su madre y ahora es quien ha recogido el legado de muchas recetas de ella, que ya no está aquí, pero, como buena hija, las borda.
Espero estar a la altura de esa bendita tierra y no ser demasiada mi osadía atreviéndome a hacerla y publicarla. Lo que sí puedo asegurar es que ya la he repetido más de una vez porque nos ha encantado. Gracias Viki!
Ingredientes: 2 chocos grandes, una cebolla mediana, 4 patatas grandes, medio vaso de vino, 2 dientes de ajo, una rebanada de pan frito, aceite, perejil y sal.
Picamos fina la cebolla y la pochamos junto a un diente de ajo bien picadito. Cuando esté hecho le añadimos los chocos limpios y troceados. Lo mareamos un poco y le añadimos el vino dejando que evapore el alcohol. A continuación le ponemos agua y dejamos que enternezcan los chocos a fuego lento. Mientras cortamos las patatas en forma panadera y las freímos, las apartamos y reservamos. Cuando ya estén los chocos tiernos le añadimos las patatas y agua si la necesita. Ponemos todo a cocer junto para que las patatas enternezcan un poco. Mientras freímos la rebanada de pan y ponemos el otro diente de ajo, la rebanada y el perejil en un mortero para hacer un majado con ello. Cuando las patatas y el choco estén ya en su punto de cocción vertemnos el majado y lo dejamos que se integre un par de minutos. Probamos y rectificamos de sal si hiciera falta. Yo nunca echo sal hasta este momento porque los chocos suelen aportar la sal necesaria y podríamos salar demasiado el plato.
Animaros a hacerla porque seguro que la vais a repetir. Gracias por compartirla Viki.
No hay comentarios:
Publicar un comentario