Leche merengada

      El último día de agosto lo quiero despedir con una receta muy veraniega, una leche merengada fresquita y con un merengue que va a ser lo que la haga absolutamente deliciosa. Se puede tomar helada, en batido, granizada...pero en casa este verano nos la hemos tomado fresquita del frigo y espolvoreando canela en el momento de llenar el vaso. Ya veréis que es bien fácil de hacer.

 

 

     Ingredientes: 2 litros de leche, 200 g. de azúcar, 2 palos de canela, cáscara de 1 limón, 4 claras de huevo, 400 g. de azúcar para el merengue y un vaso de agua.

      Ponemos a hervir la leche con los 200 g. de azúcar, la canela en rama y la cáscara de limón. Cuando suba, la retiramos del fuego, colamos y reservamos a que se enfríe para poder entrarla al frigo. 

     Mientras, podemos ir haciendo el merengue. Para ello es fundamental que las claras estén a temperatura ambiente. Vertemos en un cazo 300 g. de azúcar y el vaso de agua. Lo ponemos a hervir sin remover hasta que se haga un almíbar en punto de bola. Mientras, ponemos las claras en nuestro robot de cocina con las varillas de montar y las vamos montando a velocidad media y cuando estén semimontadas le agregamos los 100 g. restantes de azúcar en forma de lluvia y seguimos dejando que suban. Cuando tengan un aspecto brillante y bien montadas es el momento de añadir nuestro almíbar que estará recien retirado del fuego. Ponemos el robot a la máxima potencia y vamos añadiendo en forma de hilo el almíbar sin dejar de batir. Hacemos esta operación hasta que esté incorporado todo el almíbar. Dejamos 3 minutos más las claras batiendo a velocidad máxima y ya tendremos nuestro merengue italiano irrersistible.

    Cuando la leche esté muy fría le añadimos el merengue con movimientos envolventes, así nos quedará una leche bien fresquita y espumosa. Espolvoreamos con canela en polvo sobre los vasos servidos y a cerrar los ojos y disfrutar del sabor.

     Bye Agosto y feliz regreso al trabajo a los que nos incorpramos de nuevo mañana.