Hoy es jueves pero mañana "Por fín es viernes"; costó trabajo pero conseguimos que llegara (el viernes, digo). Y no un viernes cualquiera, que siempre es motivo de fiesta, sino Viernes de Dolores. Y digo yo, cómo se puede dar ese nombre a un viernes tan festejado!!!
Comienzan las vacaciones de Semana Santa!!! También costó su trabajito que llegaran pero... aquí estamos esperando a mañana como si del día de Reyes Magos se tratara.
Propongo una receta para festejar el día , bien para desayunar o bien para merendar o para lo que a cada un@ le parezca. Idea: si tenéis cerca una Lola, Dolores, Loles, Mariló o diferentes denominaciones del originario Dolores, no dudéis en agasajarlas con estos panecillos. Se los podéis enviar envueltos en bolsitas de celofán con un buen lazo y morirán de la emoción, al recibirlos y al comérselos.
¡Peaso desayuno el que nos dimos hace unos días! La foto habla por sí misma.
Vamos a los ingredientes:
Para la masa de pan:
350 grs de agua
25 grs de levadura prensada
550 grs de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
Para añadir a la masa:
cebolla frita ( Ikea o Mercadona)
sésamo
Preparación en Thermomix:
1.- Poner el agua en el vaso y programar 1 minuto a 37º en Velocidad 1.
2.- Añadir la levadura y remover durante 15 segundos en Velocidad 4.
3.- Incorporar la harina y la sal y mezclar durante 30 segundos en Velocidad 6.
4.- Amasar durante 3 minutos en Velocidad espiga.
5.- Dejar reposar en el vaso hasta que la masa asome por el bocal.
Dividimos la masa en unas 16 partes iguales y estiramos cada una de ellas en forma rectangular (unos 5 x 10 cm.). Para ello yo me unto las manos en aceite y también la mesa y el rodillo; ayuda trabajar mejor con la masa.
Para el pan de cebolla, repartir la cebolla por encima de la masa rectangular, clavarla un poco con los dedos u enrollar la masa sobre sí misma, dejando en la parte inferior el cierre. Repartir también un poco de cebolla por encima y clavar para que quede bien adherida. Con los bollitos de sésamo procedemos de igual forma.
Se deja reposar hasta que vuelvan a coger volumen, una media hora. Precalentamos el horno a 200 grados y los horneamos durante 15-20 minutos, vigilando que no se tuesten demasiado. Los sacamos del horno y los ponemos en una rejilla para que no cojan humedad.
Se pueden rellenar de lo que queramos y calentitos están riquíííísimos. Felicidades a todas las Dolores para mañana.
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