Después de unas recetas saladas ya va pegando algo dulcecito. Hace ya mucho tiempo que los profiteroles son uno de los postres que repito una y otra vez. Rellenos de nata, de trufa, de crema pastelera, de crema de limón y de cualquier cosa salada, como aperitivo en lugar de postre. Siempre que lo hago me acuerdo de alguien muy especial en nuestra familia que ahora está dedicado en cuerpo y alma a la Diócesis de Bilbao. ¡Cuánto le gustaban!. La verdad es que la pasta choux, es de lo más versátil. Te sirve "tanto para un roto como para un descosido". Procuro tener siempre hecha y como congela tan bien, ante una urgencia , se rellena y a la mesa.
Ingredientes:
- Para la pasta choux: 1 vaso de agua, 100 gr. de mantequilla, 1 vaso de harina, 3 huevos y 2 claras de huevo.
- Para el relleno: 250 ml. de nata para montar, azúcar y cacao en polvo valor.
Para hacer la masa se pone en un cazo el agua y la mantequilla. Cuando todo esté derretido y empiece a hervir, se echa de golpe la harina, se mueve rápidamente durante unos 3 minutos, hasta que esté integrada, y se separa la masa del fuego. Esperamos a que se temple un poco la masa y vamos añadiendo, de uno en uno, los huevos y las claras, esperando cada vez a que estén bien incorporados en la masa.
Cubrimos una plancha de horno con papel de hornear, y con una cucharadita de las de café se forman unos montoncitos bastante alejados unos de otros. Se pone al horno precalentado a 180 grados hasta que estén dorados. Se sacan y se dejan enfriar.
Para hacer el relleno, montamos la mitad de la nata con el azúcar (unas 2 cucharadas soperas) y la otra mitad la montamos igual, agregándole el cacao en polvo. Y sólo nos queda hacer un corte con las tijeras en los profiteroles y rellenar.
A disfrutarlos. En esta ocasión los disfrutamos en compañía del "Equipo A". El equipo del DCCU del Hospital de Montilla. Antonio y su mujer fueron unos perfectos anfitriones y nos hicieron pasar una noche magnífica. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario