Pollo en salsa de almendras para Manoli

     Te creías que no ibas a tener receta, eh? Pues hasta en el título la llevas. Es que a los de Bilbao hay que hacerle las cosas a lo grande. No me vayas a decir que no te sale la salsa de almendras, que a partir de hoy la tienes registrada. Toca receta de esas de las de toda la vida, pero que parece ser que allende el norte de España no es tan frecuente y a una muy buena amiga, le cuesta, pues. Además es anticrisis y no muy calórica, por tanto, ideal para estas fechas de operación vaquero. Espero que esta vez te salga perfecta, tan bien como tu bacalao al pil-pil o tus cangrejos de rio o tus croquetas o .... y que la disfrutes con toda la gente que queremos (nunca le reveles el secreto de dónde la has aprendido, que querrán copiarte).

     Ingredientes: 1 pollo grande troceado, 5 dientes de ajo, vino blanco (yo, de Montilla-Moriles), 150 gr de almendras crudas peladas, azafrán en hebra, colorante, una rebanada de pan del dia de antes, sal, pimienta y perejil.

    Elaboración: Doramos el pollo salpimentado, en una cazuela ancha y con fondo, en aceite; antes de que esté dorado le añadimos 3 dientes de ajo picaditos, Cuando ya esté doradito le ponemos un chorreón de vino ( creo que le puse 1/4 de vaso aproximadamente) dejamos que evapore un poco y le añadimos agua hasta cubrirlo para que se enternezca. 

      Mientras se va enterneciendo el pollo, ponemos abundante aceite a calentar y freímos la rebanada de pan y los dos dientes de ajo enteros. Cuando estén los apartamos al vaso de la batidora. Después ponemos las almendras. Hay que gastar cuidado de que no se quemen. Cuando empiecen a dorarse las sacamos pues conservan mucho el calor y podemos correr el riesgo de que se nos pongan demasiado hechas. Las añadimos al vaso de la batidora junto con el pan y los ajos, lo cubrimos de agua y batimos hasta que quede una masa homogénea. Cuando el pollo esté bien tierno, le incorporamos la mezcla de las almendras, unas hebras de azafrán y colorante. Si tuviera poca agua el pollo le ponemos más agua y dejamos que espese la salsa. Antes de servir le espolvoreamos perejil picado. Así de fácil y, acompañado de unas patatas fritas para mojar la salsa, irresistible.

      Espero que esta vez no tengas ninguna duda, Manoli y que a todos os guste el platito de hoy.