Para empezar la semana os propongo una receta bien facilita y muy apropiada para estos días de verano. Riquísima fría, de manera que la podemos tener hecha con antelación y luego comerla cuando y donde nos venga bien. Me gusta mucho el toque de orégano, le da un sabor entre pizza y quiche muy especial.
Ingredientes: 1 oblea de hojaldre, 2 latas de atún en aceite de oliva, 8 palitos de mar. 200 gr. de gambas, 4 huevos, 200 ml. de nata, sal, queso rallado, pimienta negra molida, nuez moscada y orégano.
Cogemos la oblea de hojaldre la ponemos sobre el molde de horno y la pinchamos con un tenedor. La ponemos en el congelador durante unos 10 minutos y mientras precalemtamos el horno fuerte. Sacamos el hojaldre del congelador, cubrimos con papel de aluminio y le ponemos peso encima. Yo utilizo legumbres, peo venden unas cuentas de porcelana. Con esto conseguimos que no se levante el hojaldre. La ponemos en el horno a unos 200 grados unos 10 minutos.
Sobre esta base semihorneada colocamos el atún, previamente escurrido de aceite, los palitos de mar y las gambas peladas. Batimos los huevos con la nata, pimienta, nuez moscada y una pizca de sal (si vemos que va a quedar salada, podemos prescindir de ella). Vertemos todo sobre la masa y ponemos el queso rallado por encima, espolvoreando con orégano para finalizar.
Lo horneamos durante unos 30 minutos aproximadamente. Si vemos que se quema por arriba lo cubrimos con papel albal.
Os aseguro que con tan poco esfuerzo triunfáis en la mesa.
Buen provecho!!!!!
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