Por fin está aquí Septiembre. Mala cara... ojeras del madrugón... Ni hablar. Con la de paro que hay vamos a quejarnos. Con estos dulcecitos quiero levantar mi cupcake y brindar. Brindar por todas aquellas personas que han hecho que mis vacaciones sean todavía más agradables de lo que en sí son. Por el grupo de la playa (qué gana de reirnos por cualquier cosa, eh Rafi?). Por el grupo de las Padelinas que también nos hemos reído lo nuestro. Por las personas que nos han dejado y por esa personita que está creciendo en la tripa de alguien especial (chicas ya sabéis a quién me refiero, no?). Por mi familia y sobre todo, todo, por mi marido que me preparó ese viaje sorpresa para mi cumple. Por todos los que en esta entrada se den por aludidos (que afortunadamente son muchíííísimos) levanto mi cupcake y digo GRACIAS.
Ahora a lo nuestro que es la cocina. Otra recetita de coktail convertido en cupcake. Fácil, fácil. Ya veréis. A quien le guste la piña y el coco no se va a poder resistir.
Ingredientes:
Para el bizcocho: 90 gr. de harina integral, 100gr. de harina blanca, 1 cucharadita de levadura en polvo, 1/2 cucharadita de bicarbonato, 50 gr. de coco rallado, 500 gr. de piña en su jugo, 1 huevo, 120 gr. de azúcar moreno, 80 ml. de aceite de girasol, 2 yogures griegos naturales y 2 cuharaditas de ron.
Para el frosting: 200 ml. de nata para montar, 40 gr. de azúcar glass, 2 cucharadas del jugo de la piña, colorante amarillo, coco rallado y azúcar moreno.
Empezamos haciendo el bizcocho. Batimos el huevo con el azúcar hasta blanquear y le incorporamos el aceite,los yogures, y el ron. Mezclamos bien. Incorporamos la piña que hemos cortado en daditos pequeños, sólo 250 gr., el resto lo dejamos para adornar los cupcakes. A continuación añadimos las harinas, con la levadura, el bicarbonato y el coco rallado que previamente habremos mezclado. Removemos hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Rellenamos las cápsulas en las que vayamos a hacer nuestros cupcakes y lo horneamos durante unos 20 o 25 minutos con el horno previamente calentado a 180 grados. Una vez hechos los dejamos enfriar totalmente para poner el frosting.
Para hacer el frosting montamos la nata con el azúcar y el jugo de piña (que esté bien montada para que no se baje) y una vez hecha le añadimos el colorante y le volvemos a dar con las varillas para que se quede uniforme el color. Lo ponemos en el frigorífico para que esté bien frío. Lo ponemos en una manga pastelera con boquilla rizada y adornamos con coco rallado, un trozo de piña y azúcar moreno.
IRRESISTIBLES!!!!!!!
Por dios Mari Carmen, esta receta son ya palabras mayores, pero me anima na mas verla ¡Que rico tiene que estar. harás que me meta en la cocina. Besos.
ResponderEliminargracias. Si de verdad te metes en la cocina quiero foto. Eso tiene que quedar inmortalizado. Y con delantal y todo. Besos. La próxima será salada.
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