PASTEL CUADRICULADO

     Hoy es un dia especial. Es el santo de la más pequeñina de la familia, Elena. Como es incapaz de resistirse a todo lo rosa o lo que brilla, pensando qué podía hacerle de regalo me acordé de esta tarta que tiene una parte de bizcocho de su color preferido. Además le puse de adorno perlitas rosas, que compramos las dos, y lacasitos (también rosas). En cualquier caso, como lo suyo no es comer, de paso el resto de la familia degusta una tarta que siempre es festejada. Mis felicitaciones al resto de mis Elenas (cada vez son más). Y yo que pensaba que cada vez que iba a escribir Elena era en griego (en clase) y ahora tengo que especificar de qué Elena se trata. Eso está bien porque todas son personas estupendas. Que paséis un feliz día.

 

     Es una tarta que resulta muy vistosa y no es apenas complicada. Se trata de casar bien la cuadrícula de las bizcochos y el resto como cualquier tarta, sin más.

    Ingredientes: Para el bizcocho: 175 gr. de mantequilla, 175 gr. de azúcar, 3 huevos, 175 gr. de harina, 1 sobre de levadura en polvo, colorante de color rosa y mermelada de frambuesa.

    Para la cobertura: 1 lata pequeña de leche condensada, 1 tarrina de queso tipo philadelphia, 200 gr. de nata para montar, lacasitos y perlitas comestibles.

   Elaboración: Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno y, a continuación, la harina y la levadura tamizadas. Vertemos la mitad de la masa en un molde untado en mantequilla y a la otra mitad le añadimos el colorante rosa y mezclamos bien hasta obtener el color deseado. Vertemos en otro molde con las mismas medidas. Horneamos los dos bizcochos a 180 grados durante 20 o 25 minutos. Dejamos enfriar antes de desmoldar. Una vez fríos, con un cuchillo de sierra, los cortamos por la mitad cada uno, de manera que queden 4 rectángulos iguales.

   Unimos los cuatro rectángulos con la mermelada que previamente hemos calentado en el microondas. Nos servirá de pegamento entre todas las partes. Para ello he utilizado una brocha.

    Una vez hecho esto nos queda la cobertura. Yo he utilizado una mezcla de toffee y de queso. Para hacer el toffe es tan fácil como introducir una lata de leche condensada sin abrir en una olla a presión con abundante agua durante aproximadamente una hora. Este paso lo podemos tener hecho con suficiente antelación porque hay que eperar a que se enfríe la lata, que conserva el calor durante bastante tiempo. Mezclamos la mitad más o menos de la lata de toffee con la tarrina de queso y batimos hasta que quede homogéneo. Ayudándonos de una espátula cubrimos toda la tarta, de manera que quede una superficie lo más lisa posible.

    Ya sólo nos queda montar la nata con azúcar y decorarla con una manga pastelera con boquilla rizada. Aquí cada uno que use su imaginación. Ya dije que en esta ocasión le puse perlitas y lacasitos. Otras veses le he puesto fideos de chocolate.

     El bizcocho es muy suave y además resulta muy original el corte. Todo el mundo hace conjeturas de cómo se puede montar. Resulta divertido oir los comentarios y más divertido comérsela.

     Sólo una de mis tres Elenas va a poder degustar la tarta. Que sepáis que, aunque no la probéis, es algo que hago con todo el cariño para vosotras. Vamos que me da pena que no podáis probarla.

        BESOS A TODAS LAS ELENAS Y FELICIDADES