Pimientos del piquillo rellenos de marisco en salsa

    La receta de estos pimientos es una aproximación a la que me explicó Elena, una valenciana con el corazón partío entre su tierra y Pamplona, como yo. He intentado recordar lo que me explicó mientras degustábamos unos pinchos extraordinarios y disfrutaba de su compañía en tierras del norte.

    Espero, Elena, que pase medianamente bien la prueba porque, según decían, tus pimientos son insuperables. Aquí nos han encantado y la pienso agregar a mi repertorio de recetas para no olvidar.

    INGREDIENTES: 

       1 lata de pimientos del piquillo de buena calidad.

       Para el relleno: 30 gr, de mantequilla, 60 gr. de harina, 1/2 litro de leche, sal, pimienta, 2 filetes de merluza y 1/4 de kg. de gambas.

    Para la salsa: aceite, 1 puerro, 1 pimiento verde, 1/2 cebolla, 3 zanahorias, 1 diente de ajo, 1 lata de tomate triturado de 1/2 kilo, el caldo de haber hervido las gambas y la merluza, sal.

   Preparación: En primer lugar hacemos la bechamel que va a ser la base del relleno. Ponemos en una cazuela a calentar la mantequilla  y con cuidado de que no se nos queme añadimos la harina, le damos unas vueltas para que pierda el sabor a crudo y le añadimos la leche fría. El resto es sólo paciencia; ir removiendo con unas varillas la crema hasta que nos quede con la textura propia de una bechamel. Al final añadimos las gambas, que ya hemos cocido, troceadas y la merluza, también troceada. Lo movemos bien todo para que quede integrado en la bechamel. Esperamos a que enfríe un rato antes de rellenar nuestros pimientos. Mientras podemos ir haciendo la salsa.

    Para hacer la salsa ponemos un poco de aceite en una cacerola y lo calentamos. A continuación le vamos poniendo el puerro troceado, poco después el pimiento y la cebolla y a continuación las zanahorias y el ajo. Toda la verdura troceada. Cuando esté todo bien dorado le añadimos el tomate trirurado y, por último, cuando el tomate veamos que está ya frito, le ponemos los caldos del pescado y las gambas. Lo dejamos hervir hasta que las verduras estén tiernas y haya reducido la salsa. Lo pasamos por la batidora hasta que la salsa quede bien fina. Reservamos en la cacerola.

    Es el momento de rellenar los pimientos con la bechamel, que ya estará fría, y una vez rellenos todos, los pasamos por huevo y los freímos en abundante aceite. Los pasamos a un plato con papel de cocina para que pierdan el exceso de grasa y por último los agregamos a la cazuela donde tenemos la salsa. Los calentamos bien para que se impregnen de los sabores y listo para servir.

   Espero que os gusten. Parece que tienen más trabajo del que realmente es. Además, se puede ir haciendo por pasos, según nos vaya viniendo bien y preparar de un día para otro.